Beinsa Douno
Master Beinsa Douno (Peter Deunov) - Biography, Stories, Philosophy, Music
The Pentagram, Paneurhythmy, Universal White Brotherhood, Exercises, E-Books, Paperback Books
| "Los números" por Beinsa Douno |
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El mundo ha sido creado en la base de los números, las letras y los colores. Los números son unas entidades vivas. Todos los seres razonables en el mundo constituyen entidades de la naturaleza creadora. Cada persona es como una entidad, que juega un papel importante y es por ello por lo que debéis comprender el tenor y el significado interno del uno. El uno es el hombre, creado de miles de millones de pequeñas partículas que guardan determinadas interrelaciones entre sí. Vosotros podéis estudiar cada número independientemente, y también podéis hacerlo colectivamente, con sus influencias comunes. Para vosotros es importante saber que los números no son unos signos sencillos, muertos, sino que son unas magnitudes vivas, o sea, unas fuerzas, unas energías, que actúan sobre la conciencia del hombre. Cuando estamos examinando el mundo mecánicamente, resulta completamente diferente. Es una situación estática. Es una forma mecánica de examinar el mundo. Es un mundo no organizado. El examinar aparte los huesos del hombre, aparte la cabeza, aparte los hombros, aparte los músculos, esta es una situación estática. Cuando lo estamos examinando orgánicamente, todos los huesos están unidos, están revestidos de músculos, están revestidos del sistema nervioso. Todo esto es un cuerpo, en el cual funciona la vida. Esto es el mundo orgánico.
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"Los números" por Beinsa Douno (Peter Deunov)VISTA PREVIA DEL LIBROTRANSFORMACIONESExisten ciertos números, ciertas normas en vida humana; al medirse el hombre, de los números de su estatura y anchura, de estos números se determina todo su destino. Si tomáis solamente la altura, vosotros podéis tenéis un número de 156 para la altura, 160, 135 – siempre para la altura. Desde la edad de 21 años para arriba la altura es o de 195, 197 o de 183, estos no son números cuantitativos, estos son números, creados desde que el hombre ha bajado del mundo invisible. Estos son unos números, que determinan su futuro. Después los números de los días, en que él nacerá, y la hora cuando nacerá. Digamos, él nacerá a las 2 horas de la madrugada o a las 10 horas pasado meridiano o a las 5. ¿De qué día? El tercer día del mes. Luego, ¿en qué mes del año? Todos estos números guardan relación con su estatura. Aquellos de vosotros, que estudiáis la astrología, notarán que hay existe una relación entre los números. El largo de la cara y el largo de la estatura, todos estos números se repiten una y otra vez. Si tomáis los días del año, cuando ha nacido una persona, también éstos guardan relación con él. Por supuesto, es preciso que haya una sagacidad intuitiva, para poder confrontar razonablemente los números de una combinación y para deducir las correlaciones, que se contienen en ellos. Porque en el caso determinado los números son vivos. Si vosotros confrontáis matemáticamente los números, ellos se vuelven sensibles para con el pensamiento humano. Y cuando tú tocas un número determinado dentro de su realidad, este número está relacionado con algún otro ser viviente; esto es lo mismo que tocar la mano de alguna persona razonable. Al tocarle, esta persona enseguida responde, diciendo: „Sírvase, ¿qué desea?” Se virará para ver quién es Usted. Es lo que pasa también con los números. Pero algunas veces sucede que vosotros tocáis la mano de un número solamente. Entonces estos números no resultan tan sensibles, como cuando le tocáis la mano de una persona. En los números del 1 al 31 se ocultan fuerzas, de las que uno puede disponer. Si conoce las propiedades de estos números, él será un mago. Él será un mago, si conoce el significado también de los números del 1 al 7, incluso del 1 al 4. En los números se esconde una energía razonable. Es por ello por lo que es preciso escribirlos correctamente. Por ejemplo, el tres está compuesto de dos semicírculos correctos, iguales. Así escrito el mismo, es como da su resultado. En vuestro pensamiento buscaréis aquellas palabras, que son concretas, en las que hay una fuerza mágica, hay una fuerza razonable. Tú estás sentado, encuentras una fuerza. Por ejemplo, yo os daré un experimento a vosotros. Consiste en escribir del 1 a 1000. Son diez días. Tenéis un pensamiento o cierto estado, no podéis caber en vuestra piel; tenéis ganas de levantaros, de romper, de dar patadas, de dar golpes, queréis abandonar el mundo, suicidaros en alguna parte o queréis abandonar la universidad, o quitar vuestro trabajo. Entonces empieza a escribir 1, 2, 3, 4, hasta 1000; llegarás a un punto, conde tu estado cambiará. Tú, escribiendo las cifras del 1 al 1000, llegarás a un punto, donde tu estado cambiará; allí donde cambie tu estado, anota este número. Yo quiero que hagan esto solamente aquellos de vosotros que tengan fe, los que crean. El que no crea, que no lo haga. La fe es un impulso. Al decir fe, se comprende que tú tienes un mundo amplio, donde las cosas no están claras, tú crees que ellas están hechas de una manera razonable, pero esto tú no lo has comprobado. Si llegáis a alguna contradicción, a un desaliento, a la pérdida del sentido de la vida, pronunciad para vuestros adentros el número 123. El uno es el principio razonable, el dos es el Amor que edifica, el tres – la Verdad. Cuando decís que debéis cumplir con la Voluntad Divina, pronunciad para vuestros adentros el número 123, en el que está oculta la idea: Dios es Amor, Sabiduría y Verdad. Al trabajar con el número 123, vosotros os comunicáis con seres del mundo sublime; al trabajar con el número 456, os comunicáis con los sentimientos los seres nobles del mundo espiritual; al trabajar con el número 789, os comunicáis con la gente buena y laboriosa en la Tierra. ¿Cuándo el número se vuelve dinámico, en movimiento? El 1, el 2, el 3 – el uno es la idea, el dos muestra de qué manera se puede realizar la idea. El 1 – tenéis un germen, el 2 – tenéis el suelo donde ha sido sembrado el germen. El 3 es aquellas condiciones, en las que esta semilla puede crecer, la luz y el calor. El 123 quiere decir que lo lleves al sentido orgánico. Tienes 123 levas en tu bolsillo. De ellas tú has de crear una buena forma, un buen contenido y un bello sentido. Éste no es número corriente. Imaginaos que vosotros tenéis recogidas 123 semillas, como una cantidad total. Los 100 son granos de trigo, 20 semillas son de peras y 3 son huesos de ciruelas. El 123. Con este número Usted, el hombre genial, pasados unos cuantos años puede convertirse en un millonario. Los cien granos de trigo y las 20 semillas de peras, y los 3 huesos de ciruelas, al sembrarlos, Usted, pasados unos cuantos años tendréis de qué ocuparse también científicamente. Pasados diez años Usted será bien recompensado. Si pensáis de una manera más ordinaria, decís: „¿qué provecho tengo de 100 granos de trigo, 20 de pera y 3 de ciruela?” Al tirarlos, decís: „No quiero ocuparme de ellos”. El hombre genial enseguida ha de producir algo en la vida. Él ya vislumbra las condiciones en el futuro. Digo: este número – éste está dentro del hombre. Primero mirarás en la cabeza – son los 100 granitos, mirarás en el corazón, son las 20 semillas y por último, mirarás en las manos y en las piernas, son las 3 semillas. En los números 1, 2, 3, el número 1 muestra cómo podéis ser ricos, sanos. El número 2 muestra cómo podéis tener una buena posición social, ser respetados, y el 3 muestra lo que queréis que suceda. El 123 es un número feliz. No existe un número más feliz que este para aquel que lo comprende. Y el que no lo comprenda, más infeliz que él no hay. Si vuestro depósito está lleno de carbón y afuera hay nieve, ¿qué es lo que debéis hacer? Pondréis el carbón en la estufa y su habitación se calentará. Si no hay agua en la casa, tomaréis el cántaro y traeréis agua. Si no hay leña, tomaréis el hacha y cortaréis la leña. Este material, que tenéis hasta ahora, lo aplicaréis. Hay un aspecto intrínseco del conocimiento. El material actual es un material crudo, que debéis elaborar. Si se elabora, él tiene su aplicación. Pero si no se elabora y no se aplica, pues la vida pasa inútilmente. Si quieres introducir orden y sistema dentro de ti mismo, trabaja con el número 123. Cualquiera sabe sumar en la vida común. El 1, el 2, el 3, etc., tal y como están situados, en ellos radica toda vuestra felicidad. Debes saber convertir estos números en sonido. Los números 1, 2, 3, etc., convertirlos en sonido, después convertirlos en sílabas de palabras. Si alguno de vosotros comprende las propiedades de los números, puede convertirlos en sonidos, como el músico. Estos sonidos él puede ponerlos en su violín, tomar el arco, ofrecer un concierto y llegar a ser una persona eminente. Toda la dificultad radica en los siete números, que él convertirá en tonos. Este hombre ha estudiado las leyes de los números. Si alguien quiere ser músico, debe conocer los secretos de los números 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 – es entonces cuando él llega a ser músico. El que aprenda el número 1, él se convierte en un señor, el que aprenda el número 2, se convierte en un criado. El que aprenda el número 3, se convierte en un estudiante, el que aprenda el número 4, ya se convierte en un profesor. Esto es un sistema del 1 al 4. Y a su vez, del 1 al 7 es otro sistema. DO – 1, RE – 2, MI – 3, FA – 4, SOL – 5, LA – 6, SI – 7. Si quieres introducir actividad dentro de sí, has de cantar el RE. Si quieres liberarte de sentimientos hostiles y de una serie de limitaciones, has de cantar el DO. Para liberarte completamente de contratiempos, has de cantar MI – DO – RE – MI – esto es el 123. Es un número poderoso el 123. Si quieres liberarte de alguna calamidad, trabaja con el número 435. Si quieres llegar a ser un científico, trabaja con el número 756. Si no puedes encontrar trabajo o empleo – escribe el 2. Trabajas en algún lugar, pero no tú pagan – escribe el 3. Te falta algo – escribe el 4. No sabes cómo de hacer un bien – escribe el 5. No sabes hablar bien – escribe el 6. El que quiera introducir equilibrio en su vida, debe trabajar con el número 3. Va a crear con el 1 y con el 2. Si quiere formar el carácter, trabajará con el 4, y para poeta – con el 5. Cada número, entendido en su esencia intrínseca. Representa una potencia viva en la naturaleza. Como un método de autoeducación, escribid los números del 1 hasta el 10 y reflexionad sobre ellos. Dibujad líneas rectas, ángulos, triángulos, pentagramas y pensad sobre ellos. Cada crimen se manifiesta a más tardar hasta la cuarta generación. Esto se refiere a la generación, y en lo que respecta a la vida personal del hombre, cada dificultad puede solucionarse pasados 6 años. El número 3 es el propio hombre. Al sumarle el número 6, obtenéis el 9 – un resultado, solución de cierta dificultad. Para el bueno el 9 significa una fruta madura, y para el malo – la prisión. Tienes el 999, igual a 27, igual a 9. Un buen número. La suma de él es buena. Tenéis el 666 igual a 18, igual a 9. No obstante, aquí el resultado es malo. A partir del 9 no podéis ir más allá. El 9 es un ciclo acabado, una evolución acabada. Ya no tienes condiciones para más nada. Las condiciones son hasta el 9. El 9 es un número de la liquidación. Si has ganado, has ganado, si has perdido, has perdido. El 9 puede ser un número positivo e igualmente un número negativo. 9 en sí mismo no actúa. El 9, el 6 и el 3 no tienen ninguna participación en la vida. Cuando una persona se encuentra en un estado de plena indiferencia, completamente impasible, está en la situación de los números 9, 6 y 3. Cualquier tipo de enfermedades y sufrimientos que le alcancen, él está reflexionando, está filosofando, no pierde su tranquilidad. Cuando vuelva a ser activo, cuando quiera manifestarse, la persona se encuentra en la situación de los números 2, 5, 8. Él está embarazado, quiere librarse cuanto antes de su engorro. Si alumbrará a un varón o una hembra, no es importante. Pero sin falta deberá alumbrar algo. Esto es el destino. Los números están jugando un papel importante en la formación del carácter humano. Las personas, que trabajan conscientemente con los números 2, 5 y 8, son ricas. El 6 es un número infeliz. El 9, el 3, el 1 – números felices. Tenéis un amigo y por cinco pelas descomponéis la amistad – esto es el número 6. El 6 – un pequeño grano, que ha crecido, ha germinado. Es infeliz, puesto que durante mucho tiempo deberás cuidar de él y qué fruta ha de darte es algo que desconoces. Ahora apenas ha brotado, por esto es infeliz. Al hombre malo le marcan con el número 6 triplicado, esto es, el 666. 3 por 6 es igual a 18, lo que es igual a 9. Si el hombre sabe cómo hablarle a los números, no hay un número malo. Al número 6 le hablarás con dulzura, serás gentil con él, has de mirarle con un sentimiento grato. Un hombre, que lleva este número como suyo, tiene mucho amor propio, no olvida fácilmente. Al número 6 le dirás: „¡Para contigo tengo toda la consideración y estima!“ Úntale un poco con mantequilla y deja que sean otros los que le eduquen. El número 6 puede estrangularte. El 9 también puede ayudar, pero si al final de un número están el 7 o el 5, no puedes contar con ellos. Si el 49 no puede ayudarte, entonces todos los demás números tampoco pueden ayudarte. El inicio y el final de las cosas son importantes. Con el 88 no se puede contar en modo alguno. Tampoco con el 999 puedes contar. Si encuentras algún defecto en ti, lo eliminarás con el número 7. El 7 es como un palo de pastor. El 7 es un número de labor profunda, de trabajo y de esfuerzos, de aislamiento y de soledad. En el número 24, el dos es un número infeliz, mientras que el cuatro es un número feliz. Multiplicando el 2 por 2, esto significa saber cómo convertir el mal en bien. Os encontráis en un estado penoso. Si empezáis a escribir los números desde el 1 en adelante, vosotros llegaréis a un número, que es armonioso con vosotros y al escribirlo, enseguida vuestra pena desaparecerá. En la Epístola a los gálatas, en el capítulo 5-to, se dice que el hombre malo tiene 17 cualidades, mientras que el bueno – 9. Entre la gente mala y la buena tiene lugar un intercambio. El número 18 está compuesto del 666, que es el número del pecado. El mismo tiene que convertirse en el 999, para que el hombre salga del pecado. El número 2 es capaz de doblegar incluso el uno. En general el 2 es invencible, pero como el número fraccionario 2/3 ya está influenciado por el número 3. Digamos, una persona trabaja con sus dos manos. ¿Qué número fraccionario pondríais? El hombre es el número 5. Lo dividimos en cinco partes: la cabeza – una de las partes, las manos – dos partes y las piernas – dos partes. De ellas, dos partes están trabajando. Él es violinista, está tocando, está trabajando con las dos manos. Admitamos entonces, que tenéis el número fraccionario 4/5. ¿Quién está trabajando en este caso determinado? Quiere decir que este hombre no solamente está tocando, sino que también se está moviendo. El 5 es el hombre completo. 4/5 del hombre ¿qué significa esto? Muestra que las manos y las piernas están en movimiento. Si tenemos 5/5, quiere decir que el hombre completo está trabajando, muestra que está trabajando la cabeza, también las manos y las piernas están trabajando. Al decir 2/5, quiere decir que el violinista está tocando. Al decir 4/5, quiere decir que el violinista está caminando, está marchando. Al decir 5/5, quiere decir que todo el violinista se está moviendo. Y el 5/5, ¿qué muestra? Él es ya un músico consumado. Ahora yo os doy ya un significado completamente diferente de los números fraccionarios. Inicialmente tenemos los números fraccionarios en el mundo físico, en un estado estático. Puede tratarse de dos gramos de algo. Los números fraccionarios existen en la naturaleza. Un número fraccionario muestra el movimiento, el trabajo, aquello que se separa del entero. Ahora a vosotros no os complacen los números fraccionarios. Si a vosotros os dan números fraccionarios, a vosotros no os complacen los números fraccionarios. Os dan una dieciséis milésima parte del kilo. ¿Qué significa una dieciséis milésima parte? En un kilo de trigo hay dieciséis mil granitos. Esto es un grano. Diréis: „¿qué cosa es este grano?” Es un número fraccionario. No obstante, pasados cinco o seis años, de este solo grano, si tú le proporcionas condiciones, en cinco, seis o en diez años, tú serás el hombre más rico en el mundo, si siembras este grano. Admitamos que sembráis este grano. Al sembrarse un grano, cuántos vástagos crecen? Al sacar múltiples retoños en un tallo, algunas veces produce cincuenta vástagos. Si le calculáis que sacará diez espigas y si cada espiga produce treinta granos, entonces en un año tendréis trescientos granos. Al año siguiente cada grano, al sembrarlo, si produce diez vástagos, cada uno con treinta granos, esto hace en total noventa mil granos. Esto lo obtendréis el segundo año. ¿Cuántos tendréis el tercer año? Al vivir una buena vida o vuestra buena vida – esto es tejer – esto es ajustar vuestro organismo para el futuro. Todos vuestros pensamientos, sentimientos y todos vuestros actos volitivos, que ahora estáis usando, en cualquier sentido, son los que entrarán en vuestra estructura futura. Decís: ¿qué hemos de ganar? Ganaréis. Si no en el día de hoy, probablemente pasados los años, dentro de 10, 20, 30, o dentro de 50 años, dentro de 120 años vosotros tendréis un resultado acabado al final de esta vida, que ahora tenéis. Ahora cada uno de vosotros tiene una vida de 120 años, éste es el crédito que tenéis, el que os ha sido asignado. 120 = 3. Admitamos que alguien vive 60 años, entonces él apenas ha realizado el 6; el que ha realizado 70, él tiene el 7; 80 – el 8 y 90 – el 9. Estoy preguntando: aquellos que han realizado el 6, el 7, el 8, el 9 – ¿quién ha realizado más? En este caso determinado los números 6, 7, 8, 9 se producen por el número 3. Son partes de un todo. Esto es el capital total del que dispone el hombre, y si vosotros disponíais solamente de un 60% o de un 70%, y otros, de un 80% de su capital, entonces la otra parte del capital se queda sin utilizar. Por consiguiente, si vosotros sois personas inteligentes, vosotros podéis utilizar vuestro capital. Mas al alcanzar los 120 años, allí cambiará el proceso. Entonces, ¿cuánto tendréis la segunda vez? („Entonces tendremos más.”) Bueno, ¿y cuánto? („Dos veces más”). La naturaleza es una gran tacaña. La segunda vez vosotros tendréis este número – 121. Toda vuestra adquisición de 120 años ella la pondrá en el uno. Pero el uno muestra que el capital de toda una vida ha sido aprovechado. Y este uno ¿dónde puede verse? Al mirarse el rostro humano, al mirarse a una persona en su cara, se pueden conocer los miles de años, por los que él ha pasado. Cada número, que se eleva al cuadrado, cambia su naturaleza. Y cada número, que se eleva al cubo, asimismo cambia su naturaleza. Esta cuestión resulta difícil incluso para los matemáticos. Agradeced que no sabéis estas cosas, porque si las sabéis, el desastre más grande os caería encima. Os diré por qué: imaginaos que estáis frente a una caja fuerte, llena de dinero, pero que vosotros no sabéis que dentro de ella hay dinero. A pesar de que tenéis debilidad por el dinero, no sabiendo que en la caja fuerte hay dinero, estaréis tranquilos y quietos, no la tocaréis. Pero sabiendo que hay dinero, la tocaréis. Esta acción puede crearos toda una serie de contratiempos. Pueden echaros en prisión, donde pasaros diez años enteros. ¿Por qué? Porque habéis tocado la caja fuerte. En este sentido la caja es una doncella muy casta. Si la toca alguien, le esperan diez años de prisión. Al leer algún libro filosófico, yo quito un 50% de la veracidad y después quito un 25% más y razono solamente sobre los 25 % restantes. El número 25 para mí es un número rico en contenido – es una ley, con la que estoy midiendo todas las cosas. Podéis replicarme que los días y las noches se miden con un ciclo de 24 horas, pero en la realidad la Tierra no hace sus rotaciones exactamente en 24 horas, sino en un período de alrededor de 25 horas. El número 25 se refiere no solamente a la Tierra, sino también a la vida humana. Yo descompongo este número de la misma manera como los niños descomponen los números. El número 25 está compuesto de los números 2 y 5, que al sumarse dan el número 7. Así es que aquí tenemos tres números: el primer número es el 2, el segundo – el 5, y el tercero – el 7. Diréis: „¿Es que no conocemos qué cosa es el dos? Lo conocemos desde los tiempos del colegio.” Todos los alumnos, los estudiantes, todo el mundo siempre está quejándose de las notas de dos puntos*. Todos los sufrimientos, todas las miserias, todos los pecados, la destrucción y la creación de los mundos, todo empieza con el número 2. Tenéis un hijo noble, puro como una virgen y vosotros no escatimaríais ningún recurso para educarle e instruirle. No obstante, alguna doncella ha puesto sus ojos en él y quiere unirse con él, porque el dos sin el uno es un reflejo del uno. Cada número tiene su reflejo.
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